domingo, 20 de enero de 2019

La Inteligencia del Corazón



En el siglo XVII, durante los primeros años de la revolución científica, el filósofo francés René Descartes arguyó que la mente y el cuerpo eran dos sustancias totalmente distintas. A causa de este enfoque mecanicista del universo, la gente empezó a contemplar el corazón como una máquina extraordinaria. El funcionamiento del corazón en   tanto que bomba extractora empezó a eclipsar su naturaleza de vínculo con una inteligencia innata. A través de la investigación científica, el corazón dejó de ser reconocido como la conexión del ser humano con sus sentimientos, sus emociones y su ser superior. Sólo gracias a una nueva vertiente de la ciencia, desarrollada a lo largo de las últimas décadas, hemos empezado a reconsiderar, entender y reconocer el verdadero papel del corazón como generador de campos electromagnéticos y vínculo con el campo unificado.

El corazón, al margen de su papel evidente para mantener la vida, no es una mera bomba muscular que envía sangre al cuerpo, sino un órgano capaz de influir en nuestros sentimientos y emociones. Se trata de un órgano sensorial que nos orienta en la toma de decisiones al mismo tiempo que contribuye a nuestra comprensión de nosotros mismos y de nuestro lugar en el mundo. Como símbolo, trasciende el tiempo, el espacio y la cultura. Pocos cuestionan la premisa de que, si conectamos con el conocimiento interno del corazón, podemos acceder a su sabiduría como fuente de amor y guía superior.

Para cambiar su futuro, una persona debe combinar una intención definida (cerebro coherente) con una emoción superior (corazón coherente). Las investigaciones demuestran que, si le sumamos a una intención o pensamiento (que, como ya has leído, se comportan como una carga eléctrica) un sentimiento o emoción (que, como ya sabes, actúa como una carga magnética), podemos transformar nuestra energía biológica. Y cuando transformamos nuestra energía, transformamos nuestra vida. La unión de esos dos elementos ejerce efectos constatables en la materia, por cuanto separa nuestra biología del pasado conocido para llevarla al nuevo futuro.

Coherencia cardiaca:
La coherencia se refiere a la función fisiológica del corazón que le permite latir de manera consistente, rítmica y ordenada, como el latido regular de un tambor. Por el contrario, cuando el corazón no funciona de manera ordenada aparece la incoherencia. Un corazón coherente nos permite acceder a la inteligencia del corazón:

El flujo de consciencia y conocimiento que experimentamos cuando la mente y las emociones entran en un estado de equilibrio y coherencia a través de un proceso autoprovocado. Esta forma de inteligencia se experimenta como un saber directo e intuitivo que se manifiesta en pensamientos y emociones para nuestro propio beneficio o el de los demás.( Instituto HeartMath).

Los beneficios de la coherencia cardiaca son numerosos, incluidos un descenso de la presión sanguínea, una mejora del sistema nervioso y del equilibrio hormonal y un desarrollo de las funciones cerebrales. Cuando sostienes estados emocionales superiores con independencia de las condiciones externas, puedes acceder al tipo de intuición privilegiada que genera una mejor comprensión de uno mismo y de los demás. Un corazón coherente ayuda a prevenir patrones de estrés, incrementa la claridad mental y favorece una mejor toma de  decisiones.

La coherencia cardiaca empieza por el latido del corazón regular y coherente que se manifiesta cuando cultivamos, practicamos y  sostenemos emociones superiores. Dichas emociones incluyen gratitud, reconocimiento, agradecimiento, inspiración, libertad, bondad, altruismo, compasión, amor y dicha. Los beneficios de un latido coherente se notan en todos los sistemas del cuerpo. Consciente o inconscientemente, muchos de nosotros practicamos la infelicidad, la rabia o el miedo a diario. Así pues, ¿por qué no practicar la creación y el mantenimiento de estados alegres, amorosos y altruistas en vez de esos otros? ¿No acabaríamos por crear un nuevo orden interno que redundase en mayor salud y bienestar general?
(Joe Dispena-Supernatutal)

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jueves, 17 de enero de 2019

El Cerebro y el Proceso Evolución



El cerebro está estructurado, tanto macroscópica como microscópicamente, para absorber y captar información nueva, luego, almacenarla como una rutina. Cuando ya no aprendemos cosas nuevas o dejamos de cambiar antiguas costumbres, sólo nos queda vivir la rutina. Pero el cerebro no está diseñado simplemente para dejar de aprender. Cuando ya no actualizamos al cerebro con información nueva, este se configura de manera estructurada y se satura de programas de conducta automáticos que ya no contribuyen a la evolución.

La adaptabilidad es la capacidad de cambiar. Somos inteligentes y capaces. Podemos en el lapso de una vida, aprender cosas nuevas, romper con viejos hábitos, cambiar nuestras creencias y percepciones, superar circunstancias difíciles, dominar aptitudes y, de manera misteriosa, convertirnos en seres diferentes. Nuestro gran cerebro es el instrumento que nos permite avanzar a un ritmo acelerado. Como seres humanos, parecería que solo es una cuestión de elección. Si la evolución es nuestro aporte al futuro, entonces nuestro libre albedrío es el modo que iniciamos el proceso.

Sin embargo, la evolución debe empezar por cambiar al individual. Para alentar la idea de empezar por uno mismo, piense en la primera criatura, por ejemplo, el integrante de una manada con una conciencia grupal estructurada, que decidió separarse del comportamiento habitual del resto. A cierto nivel, la criatura debe haber intuido que actuar de una manera nueva y romper con la conducta normal de la especie podía asegurar su propia supervivencia y, probablemente, el futuro de sus congéneres. ¿Quién sabe? Tal vez incluso nuevas especies enteras fueron creadas de ese modo. Para dejar atrás lo que se considera normal en el seno de la convención social y crear una nueva mente, se necesite ser un individuo, esto vale para cualquier especie. Ser intransigente con respecto a la propia visión de un yo nuevo y mejorado, y abandonar las anteriores formas de ser que uno tenía, también puede codificarse en tejido viviente para las nuevas generaciones, la historia recuerda a los individuos por semejante distinción. Entonces la verdadera evolución es usar la sabiduría genética de las experiencias pasadas como materia prima para nuevos desafíos.

El modelo mecanicista nos dice que el cerebro, en esencia, está configurado con circuitos que no admiten cambios: que poseemos o, mejor dicho, que somos poseídos por una especie de rigidez neuronal que se refleja en el tipo inflexible y habitual de conducta que solemos ver. La verdad es que somos maravillas de flexibilidad, de adaptabilidad y de una neuroplasticidad que nos permite reformular y reprogramar nuestras conexiones neuronales y producir las conductas que queremos. Tenemos mucho más poder para alterar nuestro propio cerebro, nuestro comportamiento, nuestra personalidad y, en definitiva, nuestra realidad, de lo que creíamos posible. (Joe Dispenza)

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lunes, 7 de enero de 2019

El camino hacia al Cambio



Tenemos entre 60 y 70 mil pensamientos en el día y el 90% de ellos son exactamente los mismos del día anterior. Los mismos pensamientos nos llevan a escoger las mismas cosas, a vivir las mismas cosas. Las mismas decisiones nos llevan a los mismos comportamientos.
Los mismos comportamientos crean las mismas experiencias. Y las mismas experiencias generan las mismas emociones. Estas mismas emociones son las que alimentan los mismos pensamientos.

Tus pensamientos, tus acciones y tus emociones conforman tu personalidad. Y tu personalidad crea tu realidad personal.
Por lo tanto, tu personalidad actual es la que ha creado tu propia vida personal. Ahora, si quieres crear una nueva realidad personal es necesario cambiar tu personalidad. Tendrás que empezar a pensar en qué has estado pensando, tendrás que hacer consciente tus hábitos inconscientes para poder empezar a modificarlos. Tienes que también ver cuales son las emociones que te mantienen conectado a tu pasado y poder tomar una decisión si quieres o no que esas emociones te acompañen en tu futuro.

La mayoría de las personas intentan crear una nueva realidad personal manteniendo su vieja personalidad. Uno tiene que convertirse en otra persona, entonces, si sigues pensando de la misma manera, tomando las mismas decisiones, que llevan a los mismos comportamientos, que provocan a las mismas experiencias y que generan las mismas emociones, estás programando tu cerebro para que tenga unas características muy concretas, eso se convierte en tu identidad. Y para cuando uno alcanza los 35 años de edad, ya se ha convertido en un conjunto de reacciones emocionales y de comportamientos ya muy fijados. Actitudes y creencias que funcionan perfectamente igual que un programa informático.

¿Qué pasaría si ya no permitimos que los recuerdos de nuestro pasado sean los que nos definan? ¿Qué pasaría si permitimos que la visión de nuestro futuro sea quien nos defina?
¿Qué pasaría si te sintieras sano? ¿Cómo te sentirías si tuvieras éxito? 
¿Cómo te sentirías si fuera un genio? ¿Cómo te sentirías si nadaras en la abundancia?

Cuando nos hacemos estas preguntas, en serio, estamos encendiendo el lóbulo frontal, que es el centro de la creatividad que tenemos en el cerebro. El lóbulo frontal tiene conexiones con todas las demás regiones del cerebro y cuando nos formulamos estas preguntas, el lóbulo frontal empieza a seleccionar distintas neuronas que hay en el cerebro, y las va uniendo para generar una idea nueva. 
Es de ésta forma que aparece una imagen en nuestro cerebro, una visión, es lo que llamamos la intención. Estamos seleccionando un nuevo potencial en el campo cuántico. Es interesante que mientras más conocimientos vayamos almacenando, más rica será la visión.

Las personas que son apasionadas por lo que hacen, cuando tienen una visión en su cerebro, en el momento que empiezan a pensar con su cerebro se convierte en experiencia, son capaces de empezar a sentir la emoción de un acontecimiento desde antes que se produzca. Empiezan a sentirse inspirados, que nadan en la abundancia, poderosos. En esencia, están dándole al cuerpo la posibilidad de captar como va a ser el futuro.

Y cuando combinamos una intención clara con una emoción elevada, estamos pasando de vivir en nuestro pasado a vivir en nuestro futuro, y si lo hiciéramos cada día, levantándote de una manera distinta a como te acostaste y fuéramos capaces de mantener ese estado durante todo el día, en nuestro mundo van a empezar a pasar cosas completamente distintas.

La mayoría de las personas que buscan el cambio tiene miedo de salir a lo desconocido. Han memorizado los estados emocionales que forman parte de su identidad. Una persona que ha tenido una experiencia o varias a lo largo de su vida que las han marcado emocionalmente, es cuando siente que no vale nada, se siente insegura y siente temor. Y cuando siente esas emociones y vive según esas emociones cada día, entonces, el cuerpo igual que la mente, no es consciente de que hay una diferencia entre la experiencia que está creando esa emoción y la experiencia original que se ha creado en el algún momento determinado. El cuerpo está creyendo en ese acontecimiento durante todo el día. Ese estado emocional está enviando la misma señal al mismo gen de la misma manera. Esa persona ya está encarrilada hacia un destino genético.

Cuando una persona que vive con la culpa, o con el sufrimiento, o con la tristeza e inicia un proceso de cambio para romper las adicciones a estos estados emocionales, el obstáculo que tiene que atravesar primero es, la resistencia a entrar a lo desconocido. Ya que si ella abandona esos estados emocionales no sabría quién es, tiene temor a perder su vieja identidad que la define como triste, deprimida o víctima. Saber de antemano que el cambio no es sencillo y cómodo, que vas a encontrarte con estas energías que te bloquearan y demorarán tu avance, te ayudará justamente a trascender este estado de ser para luego, puedas dar los pasos necesarios que te transformará en tu nuevo Yo.
(Joe Dispenza)
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domingo, 6 de enero de 2019

Conflictos Biológicos en el Sobrepeso:



Los conflictos biológicos más comunes en el sobrepeso y la obesidad son:

1. Conflicto de Proximidad:
Incesto, violación, abusos sexuales, contactos íntimos no deseados, abuso  infantil.
Significación biológica (o contenido biológico) : engordar para alejar o  desalentar el o los depredadores. 
En la naturaleza, observamos el animal hincharse para desanimar el ataque. 
El trauma psíquico puede estar acompañado de un trauma físico o existir  independientemente de este. 
Debido al hecho de que el acontecimiento puede ser muy molesto y doloroso,  olvidar detalles o hechos del trauma o, también, gracias a un mecanismo de  protección del cerebro, no recordarse el evento traumatizante apartado del  campo consiente y disfrazado a través de síntomas, la obesidad siendo uno. 
Verificar: la tendencia a la introversión o extroversión, las necesidades de  seguridad (paranoia), autoestima, etc.

2) Miedo de faltar:
Dinero, alimento, bienes, etc. (verificar la temática recurrente y si la persona  colecciona), la persona acumula (cosas y peso) para resistir, para sobrellevar. 
Sentirse pequeño y vulnerable. Es un mecanismo de supervivencia.

3) Sentirse pequeño/a y vulnerable:
Al nivel real o simbólico, si la persona se siente “pequeña”, inferior, engordara  para atraer la atención, con el fin de darse importancia a uno mismo o  desalentar los comentarios desagradables (no vales nada; en ese sentido, alejar  un depredador “verbal”) El tejido adiposo siempre correponde a un  conflicto de silueta que puede ser o no asociado al sobrepeso. 


Igual para la retención de agua en el síndrome CCR (tubulos colectores del  riñón), con los conflictos asociados (síndrome del refugiado, abandono o  derrumbamiento de existencia) que no debe ser considerada como la causa del  sobrepeso sino como otro conflicto biológico a veces también presente y a  veces, no.

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martes, 1 de enero de 2019

¿Cuáles son Tus Pensamientos?




Existe un campo en la ciencia que está emergiendo llamado: “Psiconeuroinmunología”, que ha demostrado la conexión entra la mente y el cuerpo, se puede escribir en estos términos: Cada pensamiento produce un reacción bioquímica en el cerebro, el cerebro libera entonces señales químicas que son transmitidas al cuerpo donde actúan como mensajeros del pensamiento. Los pensamientos que producen los químicos en el cerebro permiten a tu cuerpo sentir exactamente de la manera en que justo estuviste pensando, así que cada pensamiento produce un químico que está emparejado por un sentimiento en tu cuerpo.

Por ejemplo, cuando piensas pensamientos de felicidad, de inspiración o pensamientos positivos, tu cerebro manufactura químicos que te hacen sentir inspirado, regocijado y elevado. Y cuando te anticipas a una experiencia que es placentera el cerebro inmediatamente segrega  un neurotransmisor químico llamado dompamina, el cual enciende al cerebro y cuerpo en anticipación de esa experiencia y que causa que tú empieces a sentirte motivado.

Si tú tienes odio, enojo y sentimientos de baja autoestima, el cerebro también produce químicos llamados neuropéptidos con los que el cuerpo responde en forma similar o comparable, sientes odio, enojo y desmerecimiento, ves que tus pensamientos se materializan. Cuando el cuerpo responde a un pensamiento es que tenían un sentimiento, éste inicia una en el cerebro.

El cerebro que está constantemente monitoreando y evaluando el status del cuerpo se percata de que el cuerpo se está sintiendo de determinada manera en respuesta a ese sentimiento corporal el cerebro genera pensamientos que producen mensajeros químicos de correspondencia, tú comienzas a pensar de la manera que tú te sientes, el pensamiento crea el sentimiento y después del sentimiento crea pensamientos en un continuo ciclo. Este lazo eventualmente crea un estado particularmente en el cuerpo determina la naturaleza general de cómo nos sentimos y actuamos, y ahora llamaremos a esto un estado de ser.

Por ejemplo, supón que una persona vive constantemente su vida dentro de los ciclos repetitivos de pensamientos y sentimientos relacionados con la inseguridad, el momento que esta persona tiene un pensamiento acerca de no ser lo suficientemente bueno o inteligente o de lo que sea, su cerebro libera químicos que producen sentimientos de inseguridad, ahora sintiendo de la manera en que justo pensó. Una vez que se siente insegura comenzará a pensar de la manera en que se sintió. Su cuerpo ahora está causándole que piense, este pensamiento manada por más sentimientos de inseguridad y así el ciclo se perpetúa así mismo. Si los pensamientos y sentimientos de esta persona continúan años tras años para generar el mismo lazo de respaldo entre su cerebro y su cuerpo, ella existirá en un estado de ser que es llamado inseguridad.

Mientras más pensemos los mismos pensamientos, los cuales produzcan los mismos químicos, lo que causa que el cuerpo tenga los mismos sentimientos, más estaremos sufriendo alteraciones físicas por nuestros pensamientos. De esta manera dependiendo de lo que estamos pensando y sintiendo, nosotros creamos nuestro estado de ser.

En lo que pensamos y en la energía o intensidad de esos pensamientos directamente influencia nuestra salud, las elecciones que hacemos, y por último, nuestra calidad de vida. (Joe Dispenza)
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Libro: Hackeando el Inconsciente

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En nuestro inconsciente guardamos toda información, programas y patrones que configuran nuestra personalidad, que nos hace sentir merecedores o perdedores, amados o rechazados, seguros o inestables, entonces, me he propuesto realizar este manual para ahondar más en nuestro inconsciente, ver todas las partes que nos componen y cuál de ellas no pudimos desarrollar, integrar y llevarlo a un proceso de maduración para convertirnos en adultos auto-realizados, sin dependencias ni ataduras.

Libro: La pareja que buscas eres Tú

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Con la teoría y la práctica espero darte las herramientas que necesitas para encontrar lo que estás buscando y a la vez vayas conociéndote, quién eres realmente, cómo funcionas y cómo llegar a conectar con el Amor del cual todos venimos.

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La abundancia es energía que busca manifestarse a través de ti. Iniciar el camino hacia ella es ir integrando, sanado y liberando todo aquello que te ancla en el pasado o en el futuro, y por lo tanto, no te permite convertirte en su canal de manifestación.

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